En la anterior entrada ya se informaba de que las previsiones meteorológicas no eran las más favorables para el pasado fin de semana, así que la prueba, con las lluvias de los días anteriores, venía con un plus añadido de dureza. Sirva como ejemplo que de los 277 participantes que tomaron la salida solo 114 lograron cruzar la línea de meta. Pero bueno vamos a ir poco a poco desgranando el desarrollo de la misma con la participación de los tres integrantes de este Club. Previamente al inicio de la prueba vivimos el ambiente en la linea de salida junto al Canino, que nos hizo de reportero gráfico, con la música de fondo de la serie “Curro Jiménez” y con muchos colegas del mundillo de las ultratrail acompañados con unos figurantes disfrazados de bandoleros con los que nos fotografiamos. Tras unas breves recomendaciones de la organización, haciendo hincapié en cuanto a que los participantes extremáramos las precauciones debidas, a poco más de las 18,00 h. del Viernes día 8 se dio el pistoletazo de salida con un buen trabuco acompañado de traca de petardos.
Aunque mojado hasta las trancas, me encuentro bien para continuar y tomo dirección hasta el refugio de los Llanos de Libar. Deja algo de llover y facilita en parte la subida al Puerto del Correo, pero de nuevo vuelve a apretar fuerte poco antes de llegar al refugio. En dicho avituallamiento se produce una pequeño "motín", por parte de los participantes que iban en cabeza de carrera. Según dicen se han extraviado porque no han encontrado las balizas y algunos deciden retirarse. Un servidor, tras reponer fuerzas (sólidos/líquidos), toma dirección a Montejaque, donde me cruzo con los participantes que vienen de regreso. Por fin va amaneciendo y deja de llover. Al avituallamiento de Montejaque (Km. 50) llego sobre las 09,30 h., tomando otra vez dirección hacia el Refugio de Llanos de Libar. En ese punto de la prueba unos 100 corredores habían decidido abandonar la prueba. El estado que presenta los Llanos de Libar está todo hecho un pantanal y el hecho de llevar los pies mojados tanto tiempo ya iba haciendo mella. Por fin se había hecho de día y el camino hacía Cortes de la Frontera se presentaba con otros tintes pero no sin dificultad, puesto que antes había que subir por un terreno que se encontraba muy enfangado. Llego a Cortes de la Frontera sobre las 12,30, en el avituallamiento repongo de nuevo fuerzas, aprovecho y me cambio los calcetines y la camiseta, lo que me hace afrontar el camino de vuelta hacia Villaluenga del Rosario con más garantías, aún a sabiendas que me volveré a mojar los pies. A las 16,00 h. llego a Villaluenga, el esfuerzo va pasando factura y las fuerzas van justitas. Es la última vía de escape dispuesta por la organización para retirarse, por lo que he de valorar la situación, pero decido finalizar. Así que recambio integral de ropa y reposición de fuerzas en el avituallamiento, saliendo del mismo sobre las 16,30 h. dirección a Grazalema con una idea clara: que no me pille la noche en dicho tramo. Pero poco después hace nuevamente acto de presencia la lluvia acompañada de fuerte viento, y baja la temperatura, lo que hace más dificultosa la subida hacia Grazalema. Aprieto los dientes y para arriba, aunque ese tramo se me hace un mundo. Finalmente llego anocheciendo a Grazalema donde el avituallamiento se encuentra en la otra punta del pueblo, por lo que hay que cruzarlo subiendo y bajando cuestas. Pero no desfallezco y una vez abandonada Grazalema me dirijo a subir hacia el Puerto del Boyar con una densa niebla y ya haciendo uso del frontal. Una vez allí me encuentro con un participante portugués que estaba despistado y es ayudado a seguir por la senda correcta señalizadas por las balizas. La bajada hacia Benamahoma muy peligrosa, mucha pendiente, todo embarrado, patinando y a pique de pegar una caída. A estas alturas ya se va viendo el final del túnel. De Benamahoma se baja hacia El Bosque, una vez allí las balizas me hacen atravesar todo el pueblo, como si ya no lo conociera. El tramo de El Bosque hacía Prado del Rey me resulta infernal; las fuerzas muy justas, los pies hechos polvo, todo subida, carriles anegados y barro que llegaba hasta los tobillos. El pueblo no aparecía por ningún lado, la lluvia volvía a acompañar y para finalizar los últimos tramos me encuentro con dos colegas habituales en el mundillo: Caiman y Magua. Pasadas las 4 de la mañana del domingo cruzamos la línea de meta cumpliendo el objetivo común que nos habíamos propuesto, abrazándonos y dándonos la enhorabuena. Finalizo con un tiempo de algo mas de 34 horas, el 88º de la General.
Como conclusión agradecer a la organización por cómo ha transcurrido todo y muy especialmente el tema de avituallamientos, muy completos en cuanto al tema de bebida y comida, siendo atendidos gentilmente por un excelente personal.
El tramo de Prado del Rey hasta El Bosque fue donde únicamente se pudo correr algo, el resto andando. Abandonando El Bosque y subiendo por el cortafuegos nos empezó a caer las primeras gotas de lluvia. Poco a poco se nos venía el ocaso y nos vimos obligados a utilizar los frontales camino de la bajada hacia Benamahoma. Subiendo de Benamahoma hacía el Puerto del Boyar ya la cosa se fue poniendo fea pues la lluvia empezaba a apretar, el terreno estaba embarrado y resbaladizo, las correntías de agua mojaban nuestros pies, el viento nos azotaba y la temperatura iba descendiendo. En el avituallamiento del Puerto del Boyar (Km. 20) hicimos una breve parada para reponer líquidos y sólidos para tomar hacia Villaluenga del Rosario (Km. 32) y a afrontar el tramo de mucha dificultad técnica. Llovía a chuzos, y por muy buen chubasquero-cortavientos el agua calaba. La noche se complicaba y los abandonos se multiplicaban. De hecho, en el avituallamiento de Villaluenga del Rosario de cada 3 participantes que llegaban, 1 se retiraba (77 abandonos). Eran las 03,30 h. y Ppnz y Pulisa sucumbían en dicho punto, la hipotermia hizo acto de presencia y tienen que valorar la situación, por lo que deciden retirarse.
Aunque mojado hasta las trancas, me encuentro bien para continuar y tomo dirección hasta el refugio de los Llanos de Libar. Deja algo de llover y facilita en parte la subida al Puerto del Correo, pero de nuevo vuelve a apretar fuerte poco antes de llegar al refugio. En dicho avituallamiento se produce una pequeño "motín", por parte de los participantes que iban en cabeza de carrera. Según dicen se han extraviado porque no han encontrado las balizas y algunos deciden retirarse. Un servidor, tras reponer fuerzas (sólidos/líquidos), toma dirección a Montejaque, donde me cruzo con los participantes que vienen de regreso. Por fin va amaneciendo y deja de llover. Al avituallamiento de Montejaque (Km. 50) llego sobre las 09,30 h., tomando otra vez dirección hacia el Refugio de Llanos de Libar. En ese punto de la prueba unos 100 corredores habían decidido abandonar la prueba. El estado que presenta los Llanos de Libar está todo hecho un pantanal y el hecho de llevar los pies mojados tanto tiempo ya iba haciendo mella. Por fin se había hecho de día y el camino hacía Cortes de la Frontera se presentaba con otros tintes pero no sin dificultad, puesto que antes había que subir por un terreno que se encontraba muy enfangado. Llego a Cortes de la Frontera sobre las 12,30, en el avituallamiento repongo de nuevo fuerzas, aprovecho y me cambio los calcetines y la camiseta, lo que me hace afrontar el camino de vuelta hacia Villaluenga del Rosario con más garantías, aún a sabiendas que me volveré a mojar los pies. A las 16,00 h. llego a Villaluenga, el esfuerzo va pasando factura y las fuerzas van justitas. Es la última vía de escape dispuesta por la organización para retirarse, por lo que he de valorar la situación, pero decido finalizar. Así que recambio integral de ropa y reposición de fuerzas en el avituallamiento, saliendo del mismo sobre las 16,30 h. dirección a Grazalema con una idea clara: que no me pille la noche en dicho tramo. Pero poco después hace nuevamente acto de presencia la lluvia acompañada de fuerte viento, y baja la temperatura, lo que hace más dificultosa la subida hacia Grazalema. Aprieto los dientes y para arriba, aunque ese tramo se me hace un mundo. Finalmente llego anocheciendo a Grazalema donde el avituallamiento se encuentra en la otra punta del pueblo, por lo que hay que cruzarlo subiendo y bajando cuestas. Pero no desfallezco y una vez abandonada Grazalema me dirijo a subir hacia el Puerto del Boyar con una densa niebla y ya haciendo uso del frontal. Una vez allí me encuentro con un participante portugués que estaba despistado y es ayudado a seguir por la senda correcta señalizadas por las balizas. La bajada hacia Benamahoma muy peligrosa, mucha pendiente, todo embarrado, patinando y a pique de pegar una caída. A estas alturas ya se va viendo el final del túnel. De Benamahoma se baja hacia El Bosque, una vez allí las balizas me hacen atravesar todo el pueblo, como si ya no lo conociera. El tramo de El Bosque hacía Prado del Rey me resulta infernal; las fuerzas muy justas, los pies hechos polvo, todo subida, carriles anegados y barro que llegaba hasta los tobillos. El pueblo no aparecía por ningún lado, la lluvia volvía a acompañar y para finalizar los últimos tramos me encuentro con dos colegas habituales en el mundillo: Caiman y Magua. Pasadas las 4 de la mañana del domingo cruzamos la línea de meta cumpliendo el objetivo común que nos habíamos propuesto, abrazándonos y dándonos la enhorabuena. Finalizo con un tiempo de algo mas de 34 horas, el 88º de la General.
Perico
Otra muesca más para el Club Nocturnis. Ya van 4 los finisher de esta durísima prueba y en esta edición aún más pues los que allí estuvimos comprobamos que en el infierno no hay fuego; sino agua, viento, frío y barro hasta las trancas. Enhorabuena, ya estás entre los grandes.
ResponderEliminarhay que rendirse ante la fuerza física y mental, y ante la voluntad de hierro de Perico, solo los que estuvimos presentes podemos dar fe de la dureza a la que tuvo que enfrentarse
ResponderEliminarROMORGO DICE: Te doy la enhorabuena querido amigo, en pruebas de ese tipo y con esa climatologia tan adversa el terminar ya es toda un milagro. Con el paso del tiempo te darás cuenta de lo que supone el simple hecho de llegar, incluso a nivel personal y emocional. Estaba completamente seguro de que todo te iría bien; solo decirte que lo disfrutes ahora y muchas muchas muchas felicidades por llevar el nombre de nuestra "peña" a lo más alto del utra trail. FELICIDADES
ResponderEliminarEnhorabuena, cualquiera que acabara el pasado fin de semana puede estar bien orgulloso. Anduvimos muy cerca. El último tramo a mí tambiéns se me hizo muy largo. Nos vemos en la próxima.
ResponderEliminarPedro buenísima la crónica y magnífico y absolutamente épico y heróico el esfuerzo. Estoy intentando contactar con alguien del Club que vaya al Pinsapo Trail para ponerme de acuerdo.Me he apuntado pero si puede ser me gustaría ir con gente que fuera el día antes, si es posible. Te doy un toque telefónico por si tú te enteras de algo. ¡¡Enhorabuena otra vez¿¿
ResponderEliminarenhorabuena,no ha sido fácil terminar este año.ha habido que echarle muchas pelotas.saludos
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