Reflexiones de un ultrafondista

A continuación se exponen algunas reflexiones, extraídas de la Revista Magazine en su edición del 22 de abril de 2012, en un buen artículo denominado Carreras sin límite. En el mismo aparecen expresiones y palabras textuales de los entrevistados, corredores de ultrafondo como nosotros, pero curiosamente me he sentido identificado con la mayoría de ellas. De hecho estoy seguro que os pasará lo mismo a vosotros, y es que es raro que quien haya experimentado este deporte, que cada vez atrae a más adeptos, no haya alguna vez pensado o expresado de viva voz algunas de las siguientes frases:

• El ultratrail es una lucha contra uno mismo.
• Cuando empiezas, a los 30 minutos piensas: ¿pero que hago yo aquí?
• Comienzo a disfrutar cuando llevo 70 km recorridos.
• Mi reto es terminar y el lunes estar de vuelta en mi trabajo.
• Acabar un reto tan exigente inyecta un "chute" de autoconfianza.
• Acabar es el bálsamo más eficaz contra agujetas y lesiones.
• Me gusta perderme lejos del asfalto.
• Es importante no correr demasiados al año si quieres mantenerte a un buen nivel.
• Al acabar un ultra de más de 100 km necesito días para recuperarme.
• Durante ese tiempo no hago absolutamente nada, tan solo pasear.
• 100, 200, 300 km; 5.000, 10.000, 20.000 de desnivel: ¿quién da más?
• Son pruebas para extraterrestres.
• ¿Cuál es el límite? ¡No hay límite!
• He disfrutado al 100% de la carrera, de los paisajes, de la gente animando...
• Cuando corro me encanta mirar el suelo..., es como meditar.
• Si aparece el dolor, lo distraigo.
• Estuve a punto de dejarlo, no tenían fuerzas, pero poco a poco me fui recuperando.
• Doctor, tantos kilómetros y carreras, ¿son saludables?
• Es una aventura conmigo mismo.
• Es esa sensación de que todo depende de ti, de que te lo curras tú solo.
• En el kilómetro 14 me empezó a doler la rodilla, pero seguí corriendo.
• Me costaba respirar, estaba deshidratado y tenía ganas de vomitar.
• Todo comenzó por una apuesta, un reto peronal...
• Correr, correr, correr..., ¡no puedes parar!
• Correr durante 50 km o más es una sensación tan bestia que te sientes imbatible.
• Con la edad voy mejorando.
• Mi ilusión es poder seguir saliendo a la montaña a los 70 u 80 años.

Pulisa

Motivación

Una de las cosas que más nos deprime a los corredores de larga distancia es el repetir las rutas de entrenamiento, como es nuestro caso, que por razones de trabajo tenemos que entrenar por la noche y como es lógico por zona alumbrada. Cuando salimos  por la mañana nos ocurre algo parecido, al pasar siempre por las mismas pistas que aunque puedan ser bonitas también llegan a aburrir. Si salimos dirección Berruecos la larga pista desde  el velódromo es interminable, y peor aun si salimos desde la venta Tocino; y no digamos ya el regreso.

El Canino y yo en busca de nuevas sensaciones nos fuimos con el coche a Medina para empezar el entrenamiento desde allí. La cosa fue de lujo, para volver a repetir. Recorrimos el Corredor Verde Dos Bahías hasta San José del Malcocinado, donde procedimos a avituallarnos con un desayuno españó españó, con barra libre de tostadas por dos euros. El problema fue que la digestión en el camino de vuelta pasó factura, y no precisamente por la evacuación sino algo más técnico, la energía que necesita el estómago para digerir la morterada de tostada con manteca de primera calidad.

Paso a relatar someramente la jornada. Salida de Chiclana las 9 en punto dirección venta Candela, preparación previa a la carrera con untamiento  de vaselina por las partes más sensibles, no demasiado porque empieza uno a tener sensaciones extrañas... Nos ponemos el pañuelito, los manguitos nuevos y al ataque, buscamos el corredor junto a la venta el Carbón y tras unos metros de asfalto un sendero cerrado de matojos precioso  nos pone en dirección a Benalup. La ruta discurre por pistas cerca de la carretera pero muy bonita, con ganado suelto, puentes, riachuelos y vaqueros con porrón en mano dándonos ánimos, Nos pasamos un poco de largo de la venta Los Monteros donde estaba previsto el desayuno. Tras el km 17, de durísima subida, llegamos al 18, a 14 km por hora. Por la carretera, oliendo a café y tostadas llegamos al destino. Para el regreso tomamos un camino algo más corto por la zona urbana de las pedanías hasta enlazar de nuevo con el Corredor Verde. Ahora un poco más despacio regresamos hasta el  coche  y nos tomamos  dos merecidas cervezas en Venta Candela.

Creo que podemos repetir la experiencia, aunque yo propondría salir desde Chiclana y que alguien nos recogiera para no volver con el estómago lleno. Tambien podemos tomar los coches y buscar más rutas. Aqui fotos 

Ppnz

Problemas estomacales

Una de las dificultades por las que atraviesa el corredor de ultrafondo es la conciliación con su aparato digestivo. Los problemas gastro-intestinales a menudo son causados por una reacción al esfuerzo, y en relación con la comida ingerida antes o durante la carrera. Se trata de una afección denominada anafilaxis alimentaria y se produce porque durante el esfuerzo sometemos a nuestro organismo a una serie de agresiones, incluyendo la eliminación de flora bacteriana beneficiosa para el proceso digestivo. Otra de las causas subyace en no tener en cuenta el tiempo total de digestión y que varía de unos corredores a otros. Una digestión normal suele oscilar entre 2 y 4 horas, pero no olvidemos que podemos estar en movimiento 24 horas o más, por lo que el proceso no termina de consolidarse.

Como prevención se propone la ingesta de productos probióticos que ayuden a restaurar la flora intestinal y probar antes de la carrera toda la alimentación que tengamos previsto consumir, no solo aquellos complementos o geles que aportemos nosotros, sino también el mismo tipo de alimento que nos proporcione la organización en los avituallamientos (fruta, sándwiches, frutos secos, barritas energéticas, etc.). También sería conveniente tomar algunas vitaminas, como las del grupo B o la vitamina K.

Pulisa

Prueba puntuable

Todos los nocturnis, amigos y simpatizantes de este honroso club quedáis convocados para este proximo domingo a las 8,00 h en el velódromo municipal de Chiclana, con objeto de tomar la salida en esta primera prueba puntuable para hacer con éxito los 101 km de Ronda. Será todo un acontecimiento deportivo en régimen de semiautosuficiencia y lucha contra los elementos, ya que la prueba no se suspende bajo ningún concepto ante inclemencias climatológicas. Habrá un único punto de avituallamiento en la "Venta Candela" donde se podrá elegir entre el típico producto asidonense o la tostada clásica, sorteándose entre los asistentes el pago de todo lo consumido. ¡Os esperamos!

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27 Edición Des Sables

Todos los amantes al ultrafondo hemos oído alguna vez hablar del mítico Marathon Des Sables e incluso pensamos que se trata de una prueba reservada a corredores "de otro mundo", pero puede decirse que no es necesario estar en la élite para embarcarse en ella. Sin embargo, es cierto que se trata de una prueba, tanto por los kilómetros como por el clima, de gran dureza y por tanto reservada a unos pocos valientes. Como reconoce Patrick Bauer, director de carrera y organizador del MDS: "ya no nos vienen corredores que no sepan de qué va la carrera, como antes. Todos están muy bien informados de las condiciones en las que van a correr y se han entrenado a razón de entre 50 y 100 km por semana. Tienen fondo, están curtidos y ya han participado en carreras de tipo trail y ultra trail".

De hecho, esta carrera data de 1986, donde solo hubo 23 inscritos. Veintiséis años más tarde son casi 900 los que han tomado la salida para lanzarse a una carrera de 250 kilómetros divididos en seis etapas en autosuficiencia y al ritmo que cada uno buenamente pueda. Como diría Emma Roca, que participó el año pasado: "el MDS es una señora carrera, no sólo por el circuito en sí, de casi medio maratón diario con una etapa que es un doble maratón, sino que es una suma de muchos ingredientes: un clima extremo con máximos de temperatura de 51º C, con vientos huracanados, con paisajes áridos, sin sombras, ni agua, ni vegetación verde, ni olores... Solo la arena, las piedras, los caminos, algunas montañas pequeñas y la soledad más absoluta".

Pero lo verdaderamente importante, como la mayoría de este tipo de pruebas extremas, es lo que se quedará ligado al recuerdo una vez se hayan cicatrizado todas las ampollas y las lesiones. Lo mejor del Sables es su ambiente de campamento, la grandeza de una gran familia en un mundo único y hostil. En este momento me acuerdo de algunos amigos que se encuentran corriendo esta carrera, como mi paisano Ángel Gómez. Desde aquí le damos mucha fuerza a él y al resto de los 51 españoles que participan en la edición de este año.

Pulisa

Pinsapo Trail realizado

Ayer nos dimos cita cinco nocturnis, y una candidata a serlo, en la localidad serrana de Yunquera (Málaga) con el objetivo de cubrir los 26,4 km de recorrido por uno de los parajes más bellos de Andalucía. Sobre las 9,30 se produjo una salida neutralizada desde el camping, aunque la salida oficial se diera desde el centro del pueblo, sobre las 10 de la mañana. Se inició con un recorrido por las calles para enseguida acometer las primeras rampas, encontrándonos muy pronto con el primer puesto de avituallamiento. Desde ahí comienza una bajada muy rápida, pues discurre por un sendero estrecho pero muy firme, sin apenas obstáculos, y rodeado de pinares. Sin embargo enseguida se acaba lo bueno y comienza una subida muy larga, aunque no excesivamente pronunciada, que solo se interrumpe por el segundo avituallamiento.

Desde ahí se sigue subiendo, pero esta vez la subida sí es fuerte y hay que apretarse los machos. No obstante, la dureza es compensada por el impresionante paraje, rodeado de pinsapos y en pleno Parque Natural Sierra de las Nieves. Sin respiro se llega hasta el punto más alto del recorrido, a unos 1.500 m de altitud, desde donde se inicia un corto llaneo que bruscamente se convierte en vertiginoso descenso. Muy rápido y con mucha piedra, pero se puede correr bien, aunque sin embobarse. Tercer avituallamiento y aviso de que la zona que viene ahora es peligrosa. En efecto, se trata de un barranco muy pronunciado que hay que bajar casi a cuatro patas y cuatro ojos, y donde te preguntas por qué no han puesto cuerdas. Llama la atención la presencia de personal de Cruz Roja en los puntos más delicados, por si hace falta una intervención rápida. Pasando esta zona ya comienza a verse corredores con dolores musculares y tirones, pero el terreno sigue bajando. Al final de la bajada se discurre por una zona de castaños muy bonita, con el suelo alfombrado de hojas, y se llega al cuarto puesto de control. Se continúa bajando, pero esta vez por una pista forestal bastante sinuosa, para llegar al quinto y último refrigerio. Desde ahí comienza una subida de unos 5 km hasta la línea de meta, en el camping desde donde partimos.

Todos llegamos bastante bien, con unos tiempos comprendidos entre 3h 25 m y 4h 06 m. ¡Objetivo cumplido! También coincidimos allí con varios compañeros del Club Montaña Chiclana, capitaneados por Bernardo, a los que desde aquí enviamos un afectuso saludo.

Pulisa