I Ultra Trail Sierra Norte de Sevilla

Día 30 de Noviembre 5:30 de la mañana y ya está el tio puesto en pie para hacer la I Ultra Trail Utsn Sierra Norte. A las 6:30 recojo a mi amigo y maestro Fali Coleta y nos ponemos en marcha hasta el pueblo de Castilblanco de los Arroyos donde va a dar comienzo la prueba a las 10:00 de la mañana. Recogida de dorsales y a ponernos “guapos” con un frío de cojones para dirigirnos hasta el arco de salida.

Llegaba hasta aquí con poco entrenamiento para este tipo de pruebas. Las ganas que tenía de hacerla y el ánimo que tengo en estos momentos tampoco son los mejores. Pero aún así, no se me pasa por la cabeza no ir, al contrario, tenía ganas de ver qué pasaba, saber hasta dónde iba a poder llegar, cuánto tiempo estarían mis patitas aguantando kilómetros y más importante, hasta dónde me dejaría llegar mi coco.

Siempre he dicho, y mantengo, que hace falta algo más que buena condición física (indispensable) para llegar a la meta de un ultratrail. Doblegar la idea que te empuja, a veces con fuerza, para dejarlo es parte del éxito. Ésta es la razón por la que quería ver qué pasaba cuando mi cabeza me dijera ¿qué coño haces aquí?

Empecé la carrera con mis amigos Fali Coleta y Jose Depepe. En mi opinión íbamos muy rápidos empujados por Depepe que está el tio fuerte como el vinagre, haciendo unos tiempos de paso mucho más rápidos que como había imaginado la carrera. Pero iba a gusto, disfrutando y sin la sensación de ir por encima de mis posibilidades. Hasta el kilómetro 34, donde el cuerpo me dijo que parara el ritmo, que iba rápido para el entreno que había hecho. A partir de aquí voy sólo, uno de mis compis siguió tirando rápido y otro se quedó detrás. En este momento de carrera es donde me quería encontrar, sólo y teniendo que luchar contra mi cabeza. Quizás haya comido poco y eso me afecte en este tramo de bajón. Llego al avituallamiento del km 42 y 3:50 de carrera, paro a comer algo y rápido a tirar pa´lante. El bajón se acentúa y me pongo a andar un poco. Necesito el tirón que me haga salir del pajarón y no se me ocurre mejor idea que llamar a mi mujer Carmen Garcia Zara y mis niños. Con 5 minutos de charla me dieron ánimos para acabar tres ultras. Enchufo el MP3 y empiezo a correr a ritmo muy cómodo pero continuo. He superado el momento al que le tenía tanto respeto, ya sé que ahora no me detiene nada, que la próxima vez que pare será en la meta de Castilblanco.

Allá por el kilómetro 76, y tras varias horas de correr sólo, me despisto un poco con unas balizas que no se veían bien y a esto me alcanza el que sería mi compañero, y nuevo amigo, hasta llegar a meta. Un buen tio con el que tuve el placer de compartir los últimos kilómetros de carrera, Isi Pontiga Campos. Poco a poco fuimos superando los tramos que nos faltaban con entretenida charla. Allá sobre la 1:20 de la madrugada, tras 15:20 horas de carrera y unos 111 km llegamos a meta, donde lo primero que hicimos fue bebernos las obligadas cervecitas para hidratarnos bien.

Sobre la carrera, espectacular la organización y voluntarios. Se volcaban con los corredores en los avituallamientos, en meta, y eran capaz de transmitir las ganas e ilusión con la que prepararon la prueba. El recorrido a mí personalmente no me gustó, demasiada pista que a mí se me hace interminable. Me gustan las carreras más montañeras, con más sendero y más desnivel. Seguro que toman nota de esto porque era lo que repetían muchos de los corredores que allí estábamos y a los organizadores se les notaban las ganas de querer mejorar. Mi enhorabuena al club organizador, Los Lentos De Torreblanca, y a todos los voluntarios y participantes, finalizaran o no la carrera.

Colinero