Barranquismo en la "Sima del Diablo"

Magnífica aventura de Nocturnis en la "Sima del diablo", en Júzcar, cerca de Ronda. El barranco discurre por el río de la Zúa, afluente del Genal, existiendo pocas pero profundas chorreras y saltos de agua entre un bosque galería de extrema belleza y donde la laurisilva hacer honor a su nombre. No en vano todo el recorrido se encuentra colmado de lianas, helechos y plantas trepadoras típicas de los bosques de ribera mediterráneos. 

Comenzamos el descenso sobre las 11:00 h., donde una vez provistos de todo el material y colocado el traje de neopreno empezamos a caminar despacio pero sin pausa por el río, sorteando piedras y troncos, no sin algún resbalón o pequeño corte por la abundancia de plantas espinosas. Superados los primeros obstáculos nos topamos con un primer rapel impresionante, de aproximadamente 12 metros, aunque lo que llama la atención, e incluso da algo de jindama, es la profundidad de la chorrera y la gran cantidad de agua que discurre por ella, lo que convierte este primer rapel en toda una prueba de superación. Esto es porque el grupo cuenta con algunos miembros inexpertos, algunos de ellos incluso era la primera vez que rapelaban, pero tras un pequeño curso acelerado todos logramos superar sin mayor problema este primer y más complicado escollo. El frío al entrar en contacto total con el agua y la profundidad de esta primera garganta excavada en la roca hizo mella en nosotros, y si no que se lo pregunten a calvete que tuvo que buscar el solecito a toda prisa para reponerse. Los siguientes rapeles fueron menos complicados, de aproximadamente unos 8 metros, en los cuales la pericia en todos nosotros era ya patente y donde se consiguió que fueran superados sin mayores complicaciones; incluso dejándose llevar por algún que otro tobogán. La ruta continuó río abajo para terminar en un claro donde el agua, gracias a la acción directa del sol, subía varios grados y donde permanecimos unos minutos relajados disfrutando del momento. Luego nada más quedaba continuar por la ribera del río hasta llegar al camping sobre las 14:00, donde nos dimos un buen baño, pusimos los tiestos a secar y nos pegamos una estupenda comida por tan sólo 8 euros.

Todos terminamos satisfechos y contentos de haber vivido una auténtica aventura en un paraje digno de recordar por mucho tiempo. Como diría ppnz: ¡pasamos un día del carajo! Agradecemos a Agustín, miembro del Club de Montaña Chiclana, su buen hacer como guía y responsable técnico del grupo, ya que con las medidas de seguridad adoptadas se consiguió que todo terminara sin ningún percance. Habrá que repetirla. Ver más fotos en Picasa.

NOCTURNIS ONE. pulisa