jueves, 14 de octubre de 2010

Doy fe de unas buenas zapatillas

Hoy, en el día en que los 33 mineros chilenos han sido por fin liberados de su accidentado cautiverio a 700 metros bajo tierra, el presidente de Chile, Sebastián Piñera, nos recuerda una vez más que "la fe mueve montañas". Esa es hoy mi impresión tras correr ayer con mis flamantes Nike Pegasus. Cuando hace ocho meses os hablaba maravillas de mis recién adquiridas Saucony Triumph 7, a día de hoy he de decir que aunque su amortiguación es bastante buena ésta no aguanta más allá de 6 meses, sobre todo en corredores un poco pasados de peso. Ese es el motivo por el cual he sufrido la que es mi última lesión; una fascitis plantar.

Tras visita obligada al traumatólogo y placa radiográfica para descartar un espolón calcáneo, mi solución ha pasado por aplicar frío (en primera instancia), antiinflamatorios, cremas..., y por último calor local. Pero lo que realmente ha supuesto un antes y un después ha sido sin duda el cambio de zapatillas. Siempre he corrido con las míticas Nike Pegasus y jamás tuve una lesión; la única lesión anterior que recuerdo fue una periostitis que cogí tras, precisamente, probar unas zapatillas Mizuno, y ahora que he vuelto a cambiar de marca, de nuevo otra lesión. Una vez más debe aplicarse aquella máxima de "más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer... Luego, documentándome me he enterado que las Pegasus poseen un control antipronación, motivo por el que en mi caso, al ser un poco pronador, dichas zapatillas me vengan como un guante. Hoy, tras unos días de descanso y aplicando los fármacos y ungüentos prescritos por el médico (aunque con poca disciplina, que todo hay que decirlo), me he levantado sin dolor de talón: ¡increíble!, y eso que ayer corrí cerca de una hora. Pero claro, como ya he dicho lo hice con unas nuevas Nike Pegasus de toda la vida, aquellas a las que adoro y sin las cuales la historia del atletismo no se podría escribir del mismo modo. De hecho les tengo una fe, no se si capaz de mover montañas, pero por lo pronto capaz de dar solución a mis fascitis plantar, con la que llevo batallando varias semanas. Espero que dicha fe siga dando sus frutos y no tenga que volver al médico como consecuencia de una lesión, sobre todo si ésta es debida a una falta de fidelidad a una gran marca. Nike Pegasus, me entrego a ti como corredor y prometo serte fiel en las alegrías y en las penas, en la salud y en la enfermedad, y así amarte y respetarte todos los días de mi vida, salvo cuando haga Ronda, claro, donde voy a maltratarte durante 101 Km.

NOCTURNIS ONE. pulisa

5 comentarios:

  1. Pedro21:04

    Pulisa, las famosas zapas tórtolas (no se si te acuerdas de ellas cuando eramos niños)siempre han sido las mejores, también cuando apestaban. El inconveniente es que la fábrica cerró.

    ResponderEliminar
  2. En mi pueblo se le llamaban "chavalines" y es verdad lo que apestaban con sus suelas de esparto, pero era tecnología punta para la época. Habrá que dedicarle otro día un artículo.

    ResponderEliminar
  3. Jejeje...buena entrada socio, sobre todo la parte final que bueno. Vamoosssss Nocturnis Vamoossssss go go go. Que os sigo en? Vamooosssssss.

    ResponderEliminar
  4. Anónimo21:52

    ROMORGO DICE: Pulisa creo que tendré que cambiar de zapas, volveré a utilizarlas. Yo presenté demanda de divorcio hace algunos años contra ellas, pero creo que le tendre que decir a su señoría que vuelvo a retomar la relacción, espero volver a casarme, ahora por lo civil, con ellas.

    ResponderEliminar
  5. en mi epoca calzabamos las keds las pijas eran blancas, mi madre me compraba imitacion en azul. ahora se llaman convers all star y las venden por un dineral, cosas de pijos. Y no tienen camara de aire ni amortiguacion ni na. Pulisa cuidado con las fascitis, hasta que no tomes antinflamatorio y pases una semana sin dolerte no cantes victoria, te lo digo por experiencia. BUENO EL ARTICULO.

    ResponderEliminar