Este año si ha podido ser; por fin no ha habido ningun impedimento que me haga ver la carrera desde fuera. Los últimos años, por lesiones o por compromisos sociales, no pude correr este clásico del atletismo chiclanero. Cuando estaba en el pabellón esperando la salida no me lo podía creer. Casi todos los nocturnis estábamos allí, incluido la primera noctunia. Solo faltaba pulisa que acudió a otro clásico deportivo.
Esta carrera era para correrla sin tonterias, desde el primer momento cada uno tomamos nuestro lugar en la prueba, de manera que junto con calvete me fui adelante a ver qué tal estábamos. La verdad que teníamos buenas sensasiones y fuimos pegandole fuerte todo el recorrido. Pero al comenzar la carretera de Sancti Petri, como no podia ser de otra forma, Calvete pegó un tirón y se perdió de vista. Llegando al poblado arrancamos con el último esfuerzo y... ¡llegó la sorpresa! Resulta que en vez de entrar como todos los años, nos desvían para dar toda la vuelta al pueblo, fue un kilómetro más, que se hizo como se pudo.
En cuanto a organización, como siempre: un desastre. Aparte del cambio de ruta nos ponen en fila india, tal como íbamos llegando a 50 metros de la meta, y nos hacen formar como una serpiente durante 10 minutos para recojer camiseta y bebidas. Como de costumbre nos dan de mala gana las talla que ellos quieren, y siempre ponen a los malajes de siempre a repartirlas. Al concluir la carrera continuamos con el entrenamiento y nos volvemos hacia Chiclana corriendo, para terminar en la Venta El Campito con una gran cerveza.
En cuanto a organización, como siempre: un desastre. Aparte del cambio de ruta nos ponen en fila india, tal como íbamos llegando a 50 metros de la meta, y nos hacen formar como una serpiente durante 10 minutos para recojer camiseta y bebidas. Como de costumbre nos dan de mala gana las talla que ellos quieren, y siempre ponen a los malajes de siempre a repartirlas. Al concluir la carrera continuamos con el entrenamiento y nos volvemos hacia Chiclana corriendo, para terminar en la Venta El Campito con una gran cerveza.
ppnz
Jajaja, imagino la cara de póker al ver la típica arrancada de calvete, a la que nos tiene tan acostumbrados..., y luego la cara de mala leche al comprobar que había que darle la vuelta al poblado de Sancti Petri. Veo que lo de los malajes que reparten las camisetas no cambia. De todos modos por las fotos se ve que hubo buen ambiente, y sobre todo celebro la incorporación de la primera nocturnia a nuestro club.
ResponderEliminarYa os contaré como viví el clásico en el Bernabeu, aquí hay poco sitio para ello.