Entrenamiento en cuestas

Los entrenamientos en cuestas pueden ser de potencia o de resistencia. Los de potencia son aquellos que se hacen en cuestas cortas, de gran inclinación y con velocidad elevada. Los de resistencia suelen tener menor grado de pendiente, pues son cuestas más largas, y se corren a menor velocidad. Esta última modalidad sería la más adecuadas para corredores de montaña y ultratrail, pues lo que se persigue es la resistencia orgánica. Sin embargo, el correr cuesta arriba plantea exigencias muy altas para el tren inferior. La zona mas exigida suele ser la articulación del tobillo, por acortamiento de la zona de contacto con el suelo, siendo la parte delantera del pie y el tendón de aquiles quienes se llevan la peor parte. Si agregamos que los gemelos suelen presentar zonas biomecánicamente más débiles, la posibilidad de que un esfuerzo de más nos provoque una lesión suele ser alta. Por ello debemos tomarnos los entrenamientos  en cuestas con la máxima precaución, incluyendo un buen calentamiento, así como estiramientos posteriores al esfuerzo.

De todos modos se puede decir que se trata de un entrenamiento completo y necesario para cualquier corredor de fondo, por lo que en ningún caso podemos obviar las cuestas. No deben realizarse sólo como entrenamiento específico, sino que son muy importantes en los entrenos diarios. Si se aprovechan las tiradas habituales incluyendo zonas de cuestas, a la vez que se mejora la resistencia aeróbica también se trabaja la resistencia muscular, lo que será muy beneficioso para completar una carrera de alta exigencia física, como puede ser una carrera por montaña. 

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