X Jarapalos terminado

Subir, subir, subir, piedras; bajar, bajar, bajar, piedras; subir, subir, subir, piedras; bajar, bajar, bajar, piedras... Así se podría resumir nuestra participación en la X Maratón Alpina Jarapalos, considerada la carrera de montaña más dura de Andalucía, con 42 km. de recorrido y 4600 m. de desnivel acumulado. Muy técnica; con subidas de infarto y bajadas de vértigo, aunque cuenta con unos paisajes espectaculares, un entorno de extraordinaria belleza y una organización impecable.

El lugar de la salida se sitúa en los llanos de Peñaprieta, en Jarapalos, perteneciente al Termino Municipal de Alhaurín de la Torre. La carrera comienza tomando un carril forestal que en ligero descenso llega rápidamente a una zona en la que se pasan varios cortafuegos. A continuación se coge una vereda ascendente muy estrecha, donde el grupo se para porque tenemos que ir de uno en uno. Se termina en una pista a unos 700 m. de altitud, donde se observan bonitas vistas de la cara Norte de la Sierra de Mijas, y desde ahí se sigue subiendo hasta llegar a lo 1000 m. En ese punto se pasa a la cara Sur, con unas vistas espectaculares de toda la Bahía de Málaga y ciudades de la Costa del Sol e incluso Gibraltar. Aquí se inicia la primera gran bajada que finaliza en la Ermita del Calvario (500 m.), en Mijas. Desde este punto el sendero comienza a serpentear, y comienza a ascender de forma progresiva hasta llegar al punto más alto de la carrera, el Observatorio del Instituto Nacional de Meteorología, conocido localmente como “la Bola” (1.150 m.). Se trata de una subida muy fuerte y sin descanso, donde llegamos exhaustos pero aún bastante enteros. Al coronar esta cima se inicia un fuerte descenso muy técnico, por un sendero lleno de piedras y arena, en bastante mal estado. De esta forma se llega al Puerto de la Encina, donde nos ofrecen un buen avituallamiento, con frutos secos, dátiles, fruta, etc.; así como bebida isotónica y agua en abundancia. Lo negativo de este punto es que observamos que hay muchos corredores que suben desde otro lado y siguen la carrera pista abajo, y es que se trata de un punto de avituallamiento doble: para los que bajamos y para los que ya vienen de regreso, pues desde ahí nos hacen dar una vuelta de aproximadamente una hora. Es desesperante ver a los que ya vienen de vuelta, pues viendo sus desencajados rostros te imaginas el destino que nos espera.

Tras llenar nuestros sufridos estómagos iniciamos una bajada horrible, por pronunciada y técnica, hasta llegar a un nuevo avituallamiento, esta vez en el km. 25 y a 550 m. de altitud. Y de nuevo a subir, esta vez por un sendero estrecho junto a un barranco, con más piedra y roca, y donde nos vemos obligados a realizar alguna que otra trepada. Aquí las fuerzas ya empiezan a flaquear y algunos de nosotros tenemos que echar mano de un chupetín de glucosa para culminar el último gran ascenso. Se llega de nuevo al Puerto de la Encina, citado anteriormente, y desde ahí ya viene lo fácil, una bajada suave por una pista ancha hasta la línea de meta. Sin embargo la pista aún contiene mucha piedra suelta, lo que hace que un servidor comience a tener fuertes dolores en los dedos de los pies y tenga que bajar el ritmo. Faltando tres kilómetros nos vuelven a meter por un sendero estrecho ascendente y pedregoso, con su correspondiente bajada, que me termina de dejar los pies hechos polvo. Gracias a los compañeros que me esperan volvemos a retomar la pista y tras una curva divisamos el globo de meta, entrando triunfales los cuatro componentes que hicimos el recorrido juntos: canino, manolo, ppnz y pulisa. Al final un tiempo de 6 h. 50 m. Boticario se nos escapó al principio de la carrera y no lo volvimos a ver hasta el final, sacándonos una hora de ventaja.

Tras la carrera cervezas de rigor, plato de pasta y visita al podólogo para curarme las ampollas en ambos pies. Pero muy contentos de haber realizado la prueba más dura de Andalucía sin mayores consecuencias. Ahora a recuperarse, aunque pensando ya en la próxima edición, donde pienso que deberíamos estar todos los nocturnis. Ver aquí algunas fotos.

Pulisa