jueves, 27 de enero de 2011

La recuperación activa

Fue el otro día; tenía las piernas un poco machacadas al encontrarme inmerso en la preparación de la Maratón de Sevilla, así que me dirigí a la piscina con objeto de darles descanso y de camino trabajar un poco el tren superior, cosa que suelo llevar a cabo desde hace tiempo. Allí me encontré con nuestro compañero Tricaletero; nos saludamos y estuvimos hablando un ratito, así que esta entrada se le debo a él, que sacó el tema.

Todo esfuerzo físico que realicemos incluye un daño a las fibras musculares y un vaciado de los sustratos energéticos, así como una elevación de los niveles de ácido láctico que reducen el rendimiento físico. Por ello, para que el cuerpo sufra una adaptación positiva que beneficie al organismo, es necesario considerar una eficiente recuperación.

La recuperación pasiva es aquella que incluye el reposo, con objeto de reponer las pérdidas y facilitar la adaptación después del esfuerzo; sin embargo la recuperación activa se basa en la no inmovilización total del cuerpo. La recuperación activa está ganando adeptos en la actualidad debido a diversos estudios que muestran sus beneficios. Podemos efectuar una recuperación activa entre series de musculación o entre series de calidad (corta duración y alta intensidad), o en los días posteriores a una competición o entrenamiento intenso. La clave está en efectuar ejercicios suaves, que movilicen el cuerpo y que, de ésta forma, no lo fatiguen, pero que sean capaces de estimular la circulación sanguínea, oxigenen los tejidos y purifiquen los músculos del lactato concentrado en los mismos. Además, la recuperación activa, como cualquier movimiento corporal, favorece la liberación de endorfinas, lo cual ayuda a reducir el dolor muscular posterior al esfuerzo y descongestiona los músculos, los relaja y contribuye a su funcionalidad posterior, al mismo tiempo que reduce el riesgo de lesiones.

Una eficiente recuperación activa debe estar conformada por ejercicios que impliquen un esfuerzo para el cuerpo, pero de mucho menos intensidad que aquel del cual nos estamos recuperando y, por supuesto, no pueden faltar los estiramientos. Por eso, después de un día de duro entrenamiento, simplemente dedícate a caminar, montar en bici a ritmo moderado o realizar alguna otra actividad que favorezca la recuperación de tu organismo.

Fuente: www.andorraning.com

Pedro Nocturnis

lunes, 24 de enero de 2011

Entrenando para los 101


Este fin de semana asistí a la salida con el Club Montaña Chiclana a una de las rutas más duras programadas este año. Ha sido todo un reto pues estaba muy asustado con la lesión que he tenido durante varios meses en el tendón de aquiles izquierdo. Me planteé la salida como un test de curación, y la verdad a pesar de la dureza de la ruta terminé eufórico porque no sentí molestias.

La lástima es que mis compañeros de nocturnis no pudieron acompañarme por estar también convalecientes de lesiones. Se que pulisa se quedó sufriendo, pues hubiéramos hecho un mano a mano toda la ruta. Mi sensasión es que estoy muy bien entrenado, pues subí los tres picos como una moto, El Simancón, el Reloj y el Navazo Alto. Mi gran dificultad fue sin duda en las bajadas, pues por mucho que lo intenté siempre me tenían que esperar y acompañar Yeye y Pepe, los organizadores, por cuya razón iban en la cola. Además de estos compañeros del club, Bernado y Antonio que iban delante demostraron que saben organizar una excursión. La sorpresa de la salida y lo que a la vez la endureció fue la nieve y la ventisca. Ello contribuyó a la belleza de los paisajes que presenciamos, los cuales os mostraré cuando cuelguen las fotos del club, y es que los tiempos que teníamos que hacer nos impedían pararnos a realizar más fotos. Seguro que pulisa será tan amable de subirlas cuando estén en la web del club de montaña. De momento os dejo el mapa de la ruta.

Ver aquí Ruta del Payoyo 23/01/2011

NOCTURNIS THREE. ppnz

martes, 18 de enero de 2011

No te lo puedes perder

Por cortesía de romorgo me llegó este vídeo a mi correo electrónico y puedo decir que me he emocionado por lo bien que describe a esos locos que, como nosotros, hemos hecho de la carrera una forma de vida. Pone el acento en las sensaciones y problemas a los que nos enfrentamos diariamente y consigue describir casi a la perfección las sensaciones de un corredor popular cualquiera. ¡Que lo disfrutes!


NOCTURNIS ONE. pulisa

domingo, 16 de enero de 2011

Sobreesfuerzo físico

Todos somos conscientes de la importancia de la practica de actividades deportivas para mantener un buen estado de salud, pero ello no siempre es así, pudiéndonos llevar a equívoco. La actividad física, como casi todo en la vida, tenemos que realizarla con moderación y siendo en todo momento conscientes de nuestras posibilidades y limitaciones; el equilibrio es vital para que nuestro organismo no se dañe.

Muchos somos los aficionados que, subconscientemente o no, entramos en una espiral de mejorar nuestras marcas personales, o bien nos proponemos unos objetivos por encima de nuestras posibilidades, exponiendo a nuestro cuerpo a un sobreesfuerzo físico para el que aún no está preparado. Casi siempre esta forma de actuar viene impuesta por múltiples motivos; como la obtención de resultados, autoexigencia, orgullo, no quedar descolgado del grupo, o por pura negligencia. Es muy común ver como todo finaliza en lesiones musculares que requieren la visita a un especialista, con el consiguiente desembolso económico que ello conlleva.

Lo verdaderamente importante es saber siempre en qué momento de forma nos encontramos y actuar en consecuencia, y por supuesto ello pasa por no hacer sobreesfuerzos que nos puedan perjudicar. Por último, no podemos caer en la obsesión de la práctica constante o desmesurada, pues el descanso también debe formar parte de nuestros programas de entrenamiento. Tenemos que intercalar días de descanso, para dejar reposar el músculo y permitir su recuperación. Y un detalle a tener en cuenta, sobre todo a lo que ya tenemos cierta edad, con la práctica excesiva de ejercicio físico estamos más expuestos a un envejecimiento prematuro. Así que cuidadín, cuidadín…
Pedro Nocturnis

martes, 11 de enero de 2011

Más sobre el doping


He de reconocerlo, yo también me dopo; y es que quiero romper una lanza a favor de esos deportistas que están siendo atacados sin piedad por la nueva inquisición deportiva. ¿Acaso no hacemos todo lo posible por mejorar nuestro rendimiento? ¿Quién no se ha tomado una pastillita de fructosa en una competición? ¿Quién no se ha metido entre pecho y espalda un chupetín de "Antonia" del decatlón cuando llevamos 10 km y nos faltan otros tantos? ¿Estamos seguros si cualquier cosa que nos tomamos no darían positivo en un control? ¿ Y si vamos a correr con resfriado, con dolor en el gemelo o en alguna articulación y nos tomamos un ibuprofeno? Sin embargo le exigimos a nuestros ídolos que estén bien limpios de cualquier sustancia cuando le pedimos marcas, records, espectáculo…

Toda actividad deportiva, o no, llevada hasta las últimas consecuencias cuando hay dinero, éxito, prestigio, proyección, espectáculo..., van de la mano de la investigación. Sustancias o métodos de mejora que antes hubieran dado positivo en un control son utilizadas con el tiempo con normalidad. ¿No es cierto que unos de los motores de la tecnología que luego utilizamos con toda normalidad ha sido siempre la investigación militar? No quiero decir que todo vale, y que el fin justifica los medios, pero el más perjudicado por el uso de sustancias y métodos dopantes es el mismo deportista, perjudicado en su salud, donde él es el último responsable (en estos instantes en España hay mucha gente reivindicando su libertad para fumar donde le de la gana). Creo que casi todo deportista de élite utiliza algún método para mejorar su rendimiento, todos hemos oído que la investigación del tema va sobre las sustancias que disimulan u ocultan la verdadera materia dopante, el juego está en quien es el más tonto de los deportistas, o el más tonto de los médicos del equipo.

Pero el verdadero riesgo del doping no está en la alta competición, sino en el deporte de base, en el joven que quiere ponerse fuerte de cualquier forma, o en la pequeña competición donde no hay controles. Yo personalmente desde joven he asistido a muchos gimnasios y en mis tiempos no había tanto musculito ni tanta tableta de chocolate, como hay hoy en cualquier gimnasio de barrio. No quiero entrar más en cuestiones técnicas pues podría meter la pata; solo quiero dar opiniones personales, aunque puede que muchas personas no solo discrepen sino que incluso se pongan las manos en la cabeza, pero si hay una afirmación que es totalmente cierta es que no se puede hacer una atleta solo con "pringue", si no hay antes un entrenamiento y un sacrificio sobrehumano además de condiciones físicas naturales.

Paralelamente, ¿alguien está seguro si las obras maestras de la música y de la literatura no han visto la luz cuando su autor estaba hasta las cejas de alguna sustancia? En ese caso, ¿haríamos desaparecer algún título o partitura como hemos hecho desaparecer record de los deportistas y títulos obtenidos? Para terminar con un poco de humor ¿hay diferencia entre el que se toma antes de una carrera un bocadillo de jamón de 5J y el que se lo toma de mortadela? Si es así yo estas navidades me he "dopao tela" con polvorones, marisco, jamón y queso ("no ni ná"); ya os contaré los resultados.

PPNZ nocturnis trhee

domingo, 9 de enero de 2011

Correr como forma de vida


Correr es más que un deporte, es una actitud ante la vida, con su filosofía propia. Estudios recientes han demostrado que aquellas personas que son capaces de realizar esfuerzos continuados con altas dosis de sacrificio y fuerza de voluntad son las más idóneas para trabajar bajo presión o por objetivos en equipos de trabajo colaborativo. Las empresas parecen haber tomado buena nota de ello y hoy en día es fácil comprobar cómo algunos responsables de recursos humanos comienzan a valorar en un curriculum el haber sido capaz de terminar una maratón o haber participado en travesías de resistencia, triatlones y pruebas similares. De hecho, la carrera no es más que un símil a escala de la vida cotidiana; forja tu voluntad, se es consciente que paso a paso se pueden lograr metas a priori inalcanzables, se es capaz de mirar atrás y valorar todo lo alcanzado hasta el momento, hay que salvar algún muro, pared o dificultad, y los desafíos superados nos abren las puertas para retos futuros. Los que nos dedicamos a esto sabemos que aunque en un primer momento elegimos este deporte para bajar de peso o estar más sanos, el hecho de seguir en la brecha es por algo más, ya que incluso hemos conseguido reducir barriguita y tener un cuerpo más esbelto y una apariencia más saludable. Seguimos corriendo porque es, como decía al principio, una actitud, una forma de vida. Al margen de los beneficios físicos, neurológicos o endocrinos, como el incremento de nuestras defensas, niveles de serotonina, endorfinas, etc., se encuentran otros de índole personal y social. De índole personal porque nos enfrentamos a la vida de otra manera y acometemos los retos personales como si de una carrera de fondo se tratase; y de índole social porque aprendemos a convivir con otras personas, a trabajar en equipo, a ser más solidarios, etc. También encontramos beneficios psicológicos como reducir los síntomas de la depresión, el estrés, la ansiedad..., y alcanzar una saludable paz interior. Y en estas fechas que estamos, sin duda, otro de los grandes beneficios es que podemos deshacernos con mayor facilidad de esos kilos de más provocados por los excesos navideños.

Para concluir me consuela saber que somos legión y que los expertos no acaban de explicarse el incremento de personas que participan en carreras populares o maratones. Este blog habitualmente es leído por personas que corren o hacen deporte con asiduidad pero me gustaría que este artículo se convirtiera en un alegato a favor de nuestro deporte, llegando a convencer a personas que aún no han elegido este camino, esta forma de vida.
NOCTURNIS ONE. pulisa