martes, 21 de agosto de 2012

La importancia de la bajada en CxM

El control de la técnica de bajada es muy importante para un corredor de montaña. En realidad un corredor puede sacar a otro más tiempo bajando que subiendo, y seguro que recuerdas cómo otros corredores adelantan bastante tiempo empleando una buena técnica de bajada. Normalmente, sacar tiempo subiendo nunca será comparable al de la bajada. Al subir hay un gran gasto energético y cardiovascular que te puede dejar bastente mermado por la aparición de la fatiga, mientras que bajar sólo implica control muscular y recursos psicomotrices.

Seguro que conocerás a compañeros que por lo que sea tienen potenciadas de por sí, las cualidades para moverse bien cuesta abajo por la montaña. Quizás, algunas de las razones se encuentren entre las siguientes:
  • Haber pisado montaña a temprana edad y por ello disponer de una buena psicomotricidad de base.
  • Haber practicado anteriormente otro deporte en el cual los reflejos, la confianza y la capacidad de anticipar los movimientos haya sido fundamental; como mountain-bike, esquí, etc.
  • Haber perdido peso recientemente o tratarse de un corredor liviano, ya que la fuerza de inercia es menor y el control muscular es más eficiente.
  • Tratarse de un corredor de no excesiva estatura, ya que el centro de gravedad se encuentra más bajo y cercano al suelo, lo que favorece la propiocepción, y con ello el control.
Podemos llegar a la conclusión de la importancia de las condiciones ambientales, genéticas, aprendizaje..., pero es indiscutible entrenar la técnica en el gesto de la pisada, para con ello ser capaz de bajar de forma fluida y con un mínimo gasto energético o de desgaste muscular. En un próximo artículo veremos algunas ideas para entrenar la técnica de bajada.

Adaptado de www.corredordemontana.com
Pulisa

domingo, 12 de agosto de 2012

Sierra Nevada, previo CCC


Con los nervios a flor de piel vemos cómo la mítica fecha de Los Alpes se nos viene encima. Ya tengo sobre la mesa todo el equipamiento necesario y no sé como entrará en la mochila. Cuando creo que ya lo tengo todo organizado me percato de algo que no he tenido en cuenta y a Romorgo se le ocurre algo más que deberíamos llevar por si acaso. No se si el polito del caballito o la colonia Loewe entrará en una de las mochilas de su colección, porque la organización no permite llevar un burro de apoyo.

En cuanto al entrenamiento el test definitivo lo hicimos esta semana con la subida al Veleta y Mulhacén. Allí acudimos Romorgo, yo y el fantasma del Canino para comprobar si estábamos en condiciones. Para dar fe de la preparación nos acompañaron como testigos Pulisa y Nico, el presi del Club de Montaña Chiclana. Además como guía y preparadores contamos con la mítica corredora de montaña Yeye, y con su marido Pepe  para ir recogiendo cadáveres.

El martes salimos hacia Granada Romorgo, yo y el fantasma. Allí nos alojamos los "tres" en un lujoso hotel para deportistas de élite sólo apto para economías saneadas, aunque hay que precisar que el espíritu del Canino se despistó a la hora de pagar. Ea noche como es de rigor en Granada salimos de tapas y gintonic por el Paseo de los Tristes y nos hicimos fotitos en el mirador  de San Nicolás, con la Alhambra al fondo.

A la mañana siguiente en la Hoya de la Mora estaban esperándonos nuestros preparadores de excepción. El cielo encapotado y fuerte viento. Yeye abrió la marcha hacia el Veleta con un ritmo frenético seguido a un paso y sin despegarse por Romorgo, que por cierto demostró una forma física excepcional. Esperemos que la mantenga en la carrera y no le entre el pinchacito y el cague de última hora. Pulisa se colocó en una posición central para hacer la goma y mantener el grupo cohesionado. Pepe a la zaga con el mazo para que Nico y Ppnz no se despistaran con la charla sobre la cosa (hay que ver como está la cosa). La temperatura perfecta para subir pero un viento que nos daba patadas en el pecho.

Una vez hecho cumbre en el Veleta y posado para foto nos relajamos hacia el refugio de la Carihuela y bajamos a través de los Machos hacia el Mulhacén, compartiendo antes una copiosa comida y buen vino que Ppnz estaba deseando soltar de la mochila. Poco antes de llegar a la base del techo de la península nos desviamos hacia el refugio del Poqueira para pernoctar.

A las 17  horas  llegamos al refugio y tras el aseo y perfume de categoría (gentileza de Romorgo) echamos  la tarde a base de cervecitas y palomitas. Luego degustamos la famosa sopa de gallina (blanca) del guarda del refugio. Un rato de charla animada y nos retiramos a descansar cuando Pepe nos sorprendió con un glamuroso saco de dormir de satén rojo pasión. Tras soportar los ronquidos de algún desalmado llegó la  hora de desayunar y salir  pitando por una ruta nueva que nos mostraron Pepe y Yeye, que se conocen la sierra como su casa por los entrenamientos que han relalizado durante años por allí. De nuevo exhibición de Yeye y Romorgo a su sombra. En un pis pas nos colamos en la cumbre del Mulhacén,  hicimos el reportaje fotográfico y Pulisa dejó  un recuerdo de su presencia como otros montañeros que dejan  pañuelos y cintas. A partir de ese momento comenzó el disfrute de el descenso, sorteando piedras, derrapando y demostrando el entrenamiento por las cuestas de Vejer. Dos horas tragando el polvo que levantaban Yeye y Romorgo y de nuevo nos encontramos en la Carihuela. A partir de allí  maricón el último y cada cual corrió por donde pudo en busca de la cerveza de la Hoya de la Mora.

Por último, de vuelta a casa con parada obligada en Casa Isla para comprar Piononos con los que complacer a las abandonadas familias.

Los locos que vamos este año a Los Alpes les queremos agradecer el apoyo de los compañeros del Club de Montaña y especialmente a Yeye y Pepe por  su compañía y los consejos que nos han regalado y que sin duda nos serán de mucha utilidad durante la carrera.


Ppnz

lunes, 6 de agosto de 2012

Bolt voló sobre el nido del cuco


La final más esperada de los Juegos, que coronaba al ser humano más rápido del planeta, reunía todos los ingredientes para ser considerada la mejor de todos los tiempos. En las gradas, 80.000 espectadores sobrecogidos por el silencio que precede al disparo, mientras los cuatro atletas más veloces de la historia del atletismo esperan alineados en los tacos de salida. Y de nuevo, el jamaicano Usain Bolt volvió a sorprendernos desde que lograra el oro en Pekín, en la prueba reina de la velocidad. Ayer volvió a recuperar sus alas para convertirse en una leyenda del atletismo al ganar su segundo título olímpico consecutivo en 100 metros lisos con la segunda mejor marca de la historia (9.63), a sólo cinco centésimas de su récord mundial. Su compatriota Yohan Blake, campeón del mundo, fue relegado al segundo puesto pese a correr más rápido que nunca (9.75), y Justin Gatlin, igualmente con récord personal (9.79), salvó el honor estadounidense al subir al podio junto a los jamaicanos. Desde los tiempos del estadounidense Carl Lewis, campeón en Los Ángeles'84 y luego en Seúl'88 (por descalificación de Ben Johnson), ningún velocista había repetido título en la prueba reina de la velocidad. Valga un sencillo homenaje desde este blog a este gran atleta que seguro que todavía dará que hablar, pues con tan solo 25 años tiene aun pista por delante.
Pulisa