jueves, 18 de febrero de 2010

Mi venganza

Temblad, temblad, cobardes...

Debe hacer ya algo así como unos 10 ó 12 años que conozco a estos dos "elementos". Coincidimos en el polideportivo Santa Ana haciendo gimnasia de mantenimiento, en aquella edad en la que comienza a florecer la barriga cervecera (en ppnz, gran barriga de Gambrinus). Al terminar la primera parte de la clase, o calentamiento, salíamos a correr por un circuito urbano de no más de 2,5 km y un tiempo cercano a los 20 minutos. ¡Toda una proeza! De hecho, nos creíamos los héroes del lugar y nos imaginábamos admirados secretamente por el resto de compañeros de mantenimiento. Pero poco a poco nuestras aspiraciones fueron creciendo y la barriga disminuyendo, casi al mismo ritmo; de ahí que diéramos el salto a las primeras carreras populares cortitas. Nos gustó, y desde entonces estamos enganchados en esta droga saludable. 

Por aquel entonces entablé también amistad con Miguel y Antonio (del actual Club Periver) que eran del segundo turno de mantenimiento (esos sí que eran nocturnis...). Con ellos me embarqué en la aventura del maratón y nos lo tomamos tan en serio, más por el miedo que por otra cosa, que no recuerdo haber realizado tantos kms. de entrenamiento en toda mi vida. Recuerdo un día que veníamos subiendo la cuesta de Fuenteamarga después de una tirada larga y vimos pasar a romorgo en su coche, el cual con cara de asombro (al decirle el tiempo que llevábamos corriendo) nos gritaba palabras de ánimo. Tanto él como ppnz creo que debían sentir envidia sana, pues era sabido que unos cuantos "novatos" nos íbamos a enfrentar por primera vez a la mítica distancia.

Tras regresar victoriosos de Sevilla, y después de la obligada convalecencia, solía salir a correr solo. Recuerdo que iba bastante rápido pues ese año después del duro entrenamiento adquirí un "fuelle" extraordinario. Y ahí que un día me veo a ppnz y romorgo, cual caracoles burgaos, corriendo después de una ligera lluvia (lo de caracoles no lo digo por lentos, jeje). Tras echar el freno me uno a ellos, les comento las batallitas de la maratón y les encanta lo que oyen, aunque aún no se atreven. Desde ese día comenzamos a quedar para correr, casi siempre de noche. De esto hace ya unos cuantos años y hoy les parecerá mentira a los dos el hecho de acumular en su haber un montón de medias maratones, una maratón y hasta los 101 km de Ronda. Prueba de todo ello es que ppnz ha perdido casi al completo su barrigaza y romorgo ha estilizado su antaño rechoncha figura (véase la foto).

Lo cierto es que hemos consolidado una gran amistad, que sobrepasa lo puramente deportivo, fruto de ello es este particular club y este blog que usamos como escaparate. Hoy en día puedo afirmar, sin temor a equivocarme, que cuento con dos grandes compañeros y amigos, pues en nuestros largos entrenamientos nos hemos contado prácticamente todo lo que puede ser contado (y hasta lo que no), nos hemos reído muchísimo, hemos pasado frío, calor extremo, hemos conocido el dolor, la fatiga, el sufrimiento, la superación y el éxito... Durante mis últimos estudios realizados me han ayudado, cuando no soportado, una barbaridad; tanto con sus consejos como con su escucha activa, pues lo mismo les contaba sobre un trabajo, un examen, un profesor malaje o alguna anécdota universitaria. Y en ese "diario de Patricia" particular jamás se han quejado un ápice sino todo lo contrario, dándome sabios consejos y ofreciéndome su apoyo más sincero. Ppnz, me encanta tu sencillez y los buenos ratos que paso contigo cuando nos vamos de tapas, aunque nunca te lo había dicho; y Romorgo, envidio esa sonrisa innata en tí que jamás te abandona y esa forma de desconectar que tienes de tu duro y difícil trabajo. Gracias a los dos. Estoy orgulloso de teneros como compañeros y amigos.
NOCTURNIS ONE. pulisa

3 comentarios:

  1. Pedro23:54

    Enhorabuena. Os deseo que por muchos años conserveis vuesta profunda amistad, y no dejeis de ir alimentandola dia a dia.

    ResponderEliminar
  2. Gracias por todo lo que dices, yo tambien estoy orgulloso de contar con tu amistad, pues hemos compartido muchas cosas, ademas de ser un confidente ante los problemas, tanto tú como romorgo.
    En estos años nos hemos conocido mucho y aprendido a apreciar nuestras virtudes y defectos. Ese es el secreto de la amistad.

    ¡¡Coño que sensible estamos, parece o que somos moñas o nos estamos despidiendo.¡¡¡

    ResponderEliminar
  3. Que conste que somos mu machos (especie en peligro de extinción).

    ResponderEliminar