Principio de especificidad

Según este principio del entrenamiento, para garantizar el éxito deportivo es necesario desarrollar durante el mismo las condiciones específicas que se vayan a dar durante la tarea. Es decir, se ha de entrenar en las mismas condiciones, mismos escenarios, mismo material y similares niveles de activación psicológica que durante la prueba deportiva. En el caso de la carrera sólo quedaría al margen el tipo de esfuerzo, sobre todo en pruebas de grandes distancias, pues el entreno no debería nunca llegar a los mismos niveles que se exigirán en la prueba, por el desgaste innecesario que acumularía nuestro organismo. No obstante se puede realizar en pequeñas dósis de entrenamiento, añadiendo por supuesto algunas tiradas largas.

He dedicado la entrada a este principio básico pues a menudo se olvida que el día de la prueba podemos encontrarnos situaciones adversas que no pueden cogernos por sorpresa, o no deberían si nos coge adecuadamente entrenados. Según este principio si una prueba se desarrolla en montaña, hay que hacer entrenamiento en este medio; si se prevé que va a hacer calor, debemos entrenar con tiempo caluroso; si va a nevar, habrá que salir los días de temperaturas más gélidas, y así sucesivamente con toda suerte de circunstancias desagradables. Cuanto más entrenados estemos mayor será nuestra motivación y nuestra activación psicológica o concentración, siendo muy difícil que tal circunstacia pueda dar al traste con nuestra ansiada prueba, caso de producirse. Y por el contrario, si no se produce, ese endurecimiento previo siempre jugará a nuestro favor, aportándonos seguridad y unos niveles altos de motivación.

Todo esto viene a colación porque es sabido que llevamos una racha, pienso que ya demasiado larga, de lluvias incesantes, lo que hace que estemos mermando nuestros entrenamientos. Sin embargo hoy ya no podía más y he salido a correr durante una hora aprovechando una tregua, pero a la vuelta me ha caído un tremendo aguacero que me ha dejado calado como una sopa. Sin embargo no me ha importado, además me reconforta saber que no he sido el único pues algún miembro de Nocturnis también lo ha sufrido en sus carnes... Pues bien, en estos casos tenemos que verlo en positivo y pensar que, aunque mojados, estamos realizando un entrenamiento acorde con lo que podemos encontrarnos en el próximo reto deportivo, siendo además un entrenamiento de "endurecimiento" que yo siempre he defendido y que seguro que nos vendrá muy bien, por las razones arriba señaladas. Nuestro próximo gran reto será la carrera del Homenaje a La Legión, un maratón de montaña por pistas de la Serranía de Ronda, con barro hasta las orejas y si el tiempo no cambia, con mucha agua. También sabemos que no suspenderán la prueba salvo circunstancia de fuerza mayor, entre las que no se encuentra precisamente la lluvia. Por tanto, a mojarse tocan. No hay excusa. Hay que entrenar a toda costa, pues a dos semanas de la prueba no podemos permitirnos el lujo de dejar pasar los día sin entrenar y si llueve siempre nos queda el consuelo de que estamos realizando un entrenamiento específico. Seguro que el día señalado tu cuerpo y tu mente te lo agradecerán.

NOCTURNIS ONE. pulisa