lunes, 21 de octubre de 2013

IV Trail Turdetania

Ayer domingo día 20 un grupo compuesto por cinco Nocturnis disputamos otra vez la Trail Turdetania, en este caso la IV edición. Tras el madrugón de las cinco de la mañana llegamos hasta la población de Guillena donde nos encontramos con Canino y recargamos fuerzas mediante un buen desayuno. Luego nos dirigimos hacia el pabellón municipal, donde desplegamos nuestra bandera y comenzamos a vestirnos para la batalla. Don Pepe, Primus Pilus de la Primera Cohorte, inmortalizaba con su cámara este momento, cogiendo a algunos de nosotros desprevenidos mostrando su "pecho de lata", mientras otros se untaban de vaselina para que resbalaran mejor las espadas del enemigo. A las 8 menos diez pasamos el control de salida y a las 8 comenzamos nuestra andadura por tierras turdetanas.


Los primeros compases fueron suaves y cargados de una extraordinaria belleza, destacando la zona que rodea al Embalse del Gergal y el túnel que atravesamos más adelante. Enseguida Coletus, el novato en este tipo de hostilidades, marchó en avanzadilla por delante del grupo, no se si persiguiendo a una bella amazona. Luego la cosa comenzó a complicarse, pues los guerreros tuvimos que subir una considerable pendiente para luchar contra las huestes de un tal Kunfu. Tras recibir la pulsera de vencedor volvimos a bajar por la misma cuesta, cruzándonos con más refuerzos, ya que el tipo era duro de pelar. Tras la gesta, un poco de agua y fruta para reponer fuerzas y a continuar, subiendo varios "toboganes" hacia Castilblanco de los Arroyos, donde se libraba una batalla que recordaba la gesta de Filípides en Marathon. En efecto, al llegar a ese punto eran ya 42 los km acumulados y las fuerzas demasiado debilitadas. Un servidor, soldado de la legión del lobo estepario, sufrió un terrible mareo, provocado por la deshidratación y el calor acumulado en el último tramo. Ello obligó a tener que refrescarme y beber abundante líquido, por lo que el Primus Pilus siguió los 18 km que quedaban en solitario para alcanzar a Coletus. Cuando me repuse casi por completo emprendí la marcha tras él, tratando de no perderle mucho de vista por si necesitaba de mi espada. 

El camino de piedra y el famoso olivar se convirtieron de nuevo en un verdadero infierno, pero conseguimos entrar victoriosos en Guillena, donde fuimos recibidos con honores militares y recibiendo el guerrero turdetano como trofeo. La buena música de fondo y la cerveza pusieron el colofón a una jornada impresionante. Al final los cinco legionarios llegamos en buen estado, no sin algunas pequeñas heridas sin importancia. La campaña se culminó en tiempos entre 7h 3m y 8h 2m, siendo Canino y Ángelo quienes heroicamente fueron cubriendo nuestras espaldas, por lo que entraron más tarde. La próxima edición dicen las malas lenguas que será algo más larga, pero no importa, ya que los Nocturnis siempre estamos preparados para la batalla.



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6 comentarios:

  1. Buena descripción de la gesta legatus

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  2. Perico1:27

    Si, señor buena crónica. Solo falta saber si a la llegada a meta de los valerosos guerreros fueron éstos agasajados con el plato típico de la hispania, la preciada paella, tan bien avenida como la cerveza fresquita.

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    1. la comida homenajeaba a italia y rusia, pasta y ensaladilla

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  3. angelo21:13

    yo estoy ya recuperado tras una intensa sesión de fisioterapia (muy guapa ella), necesaria ante la visible cojera que me había dejado la turdetania. Solo cuento los días para jarapalos. auuuuuuuuuuu

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  4. Boticario22:04

    Conquistada la Turdetania , habrá que preparar la intendencia para Malaka. Felicidades por la conquista!

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  5. Anónimo12:06

    Jose Angel: Enhorabuena a los Nocturnis turdetanos, pedazo de club. Muy buena crónica Paco.

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