Estos días estoy experimentando en mis carnes las ventajas del entrenamiento cruzado, y he constatado que sus beneficios son mayores de los que esperaba. He comenzado a salir un poco con la bicicleta de montaña y estas son mis sensaciones:
En primer lugar mi archiconocida lesión (que ya me da hasta corte comentar del tiempo que dura), la fascitis plantar, ha mejorado un poco. Pero por otro lado siento que la musculatura de las piernas y sobre todo el cuadriceps se está fortaleciendo (temblad Nocturnis cuando esté curado del todo). Pero ¡sorpresa! también estoy mejorando del tren superior. ¿Cómo?, os preguntareis todos, pues bien sencillo. Durante las primeras semanas todo iba normal hasta que convencido por los colegas probé los pedales automáticos. Poco a poco el brazo izquierdo y el hombro del mismo lado se están fortaleciendo y cuando caiga un par de veces más hacia la derecha habré compensado también este otro lado. Y es que los pedales están superduros y tengo que darle toda la vuelta al tobillo para sacar los pies. Por fin he decidido que en vez de practicar la salida del pié del pedal voy a entrenar la caída hacia ambos lados para acostumbrarme. Por eso ya no me caigo, sino que cuando paro me tumbo y pronto me levanto sin sacar los pies.
Os podéis imaginar el cachondeo de los colegas, se que delante de mí no se rien mucho pero luego cuando no estoy es la comidilla del mes. Pero no cortarse ninguno que el primero en reírme soy yo (cuando se me quita el dolor, claro).
En primer lugar mi archiconocida lesión (que ya me da hasta corte comentar del tiempo que dura), la fascitis plantar, ha mejorado un poco. Pero por otro lado siento que la musculatura de las piernas y sobre todo el cuadriceps se está fortaleciendo (temblad Nocturnis cuando esté curado del todo). Pero ¡sorpresa! también estoy mejorando del tren superior. ¿Cómo?, os preguntareis todos, pues bien sencillo. Durante las primeras semanas todo iba normal hasta que convencido por los colegas probé los pedales automáticos. Poco a poco el brazo izquierdo y el hombro del mismo lado se están fortaleciendo y cuando caiga un par de veces más hacia la derecha habré compensado también este otro lado. Y es que los pedales están superduros y tengo que darle toda la vuelta al tobillo para sacar los pies. Por fin he decidido que en vez de practicar la salida del pié del pedal voy a entrenar la caída hacia ambos lados para acostumbrarme. Por eso ya no me caigo, sino que cuando paro me tumbo y pronto me levanto sin sacar los pies.
Os podéis imaginar el cachondeo de los colegas, se que delante de mí no se rien mucho pero luego cuando no estoy es la comidilla del mes. Pero no cortarse ninguno que el primero en reírme soy yo (cuando se me quita el dolor, claro).
NOCTURNIS TRHEE. ppnz
No te preocupes ppnz, reírse de uno mismo es un sano ejercicio, que además correlaciona mucho con la inteligencia. Enhorabuena por la entrada.
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