El sábado día 9 estuvimos en el Pico Torrecilla (1.919 m.), pico más alto de Andalucía Occidental y situado en la Sierra de las Nieves, cerca de Ronda (Málaga). Queríamos hacer la subida por el paso del área recreativa de Los Quejigales, pero la pista forestal que conduce hasta el lugar donde habitualmente se dejan lo coches se encontraba cortada casi abajo del todo, debido a la presencia de hielo en la misma. Por este motivo nos vimos obligados a caminar desde ese punto, conocido como "Las conejeras". Una vez preparados, con nuestras polainas, guantes, gorros, crampones… comenzamos la travesía a eso de las 10 h. El ascenso se hizo a un ritmo fuerte, pues previsiblemente tendríamos el tiempo justo para hacer cumbre y volver antes de anochecer, aunque en algunos tramos teníamos que andar con mucho cuidado por la presencia de hielo. No obstante en dos horas llegamos hasta el cruce que teníamos que coger para retomar una nueva pista que nos conduciría hasta el Puerto de Los Pilones. En esta parte del recorrido pudimos contemplar bellas imágenes de pinsapos nevados, agujas de hielo y un paisaje típicamente invernal, sin desmerecer las espectaculares vistas del Mediterráneo con una fina capa de nubes bajas a modo de boina.
Tras algunos repechos considerables que tuvimos que afrontar, para cortar camino entre curva y curva de la pista, llegamos finalmente al Puerto de Los Pilones, donde coincidimos con otro grupo de montañeros que habían ascendido por la Cañada del Cuerno. Desde allí fuimos llaneando por la meseta de Los Quejigales, pasamos por uno pozo de piedra utilizado antaño como nevero y tras algunas suaves subidas y bajadas llegamos por fin al Pilar de Tolox, en la base del Torrecilla, lo que completamos en algo más de 1 hora. Allí tomamos un pequeño piscolabis para tomar fuerzas e iniciamos acto seguido la marcha para hacer cumbre, completando la subida en media hora justa.
Desde los 1.919 metros del Torrecilla pudimos contemplar toda la Bahía de Málaga, las Sierras de Tejeda y Almijara y hasta Sierra Nevada, con sus imponentes cumbres: Mulhacén, Veleta y Alcazaba. Hacia poniente se pudo divisar el Valle del Genal, Grazalema, Ronda y hasta el Estrecho de Gibraltar, no así la cercana África por la presencia de nubes en el horizonte. Sin embargo lo más destacado fue el tremendo frío y ligera ventisca que corría en la cumbre, lo que hizo que la sensación térmica fuera mucho más acusada para los que allí estábamos (ver aquí el vídeo). Así que unas fotos para inmortalizar el momento y rápido descenso de nuevo pues el bocadillo y una botellita de tinto del bueno (cortesía de ppnz) nos estaban esperando. Tras la comida (alguno se comió hasta dos bocadillos) iniciamos el regreso, para lo cual teníamos poco más de tres horas.
En esta ocasión al llegar al Puerto de Los Pilones en lugar de seguir la pista decidimos bajar por la Cañada del Cuerno, pues pensábamos que podríamos atajar distancia, aunque luego nos daríamos cuenta que era prácticamente igual o incluso más largo por la dificultad del terreno y la presencia de mucho hielo y barro. Sin embargo nos llevamos impregnados en la retina las magníficas vistas de este bosque de pinsapos de gran porte cubiertos de nieve, una zona realmente hermosa y que hubiera sido una pena tener que evitar.
Una vez en Los Quejigales retomamos de nuevo la pista que nos llevaría hasta el inicio del recorrido, donde tuvimos que dejar estacionados los coches ante la presencia del guarda forestal. Como andábamos cortitos de tiempo, tal y como habíamos previsto, tuvimos que acelerar bastante la marcha e incluso correr suavemente en algunos tramos, llegando a las 18 h. en punto a los coches, por lo que tras cambiarnos de ropa comenzó enseguida a caer la noche. En total 8 horas de travesía, 30 km. recorridos, 2.496 m. de desnivel acumulado en la subida y 2.487 de bajada (ascendiendo desde los 1.070 m.) y temperaturas en cumbre de hasta -7ºC; y lo que es más importante, sin lesiones ni queja alguna. Toda una aventura de la que los miembros de Nocturnis nos sentimos orgullosos y deseando de repetir en futuras ocasiones.
Tras algunos repechos considerables que tuvimos que afrontar, para cortar camino entre curva y curva de la pista, llegamos finalmente al Puerto de Los Pilones, donde coincidimos con otro grupo de montañeros que habían ascendido por la Cañada del Cuerno. Desde allí fuimos llaneando por la meseta de Los Quejigales, pasamos por uno pozo de piedra utilizado antaño como nevero y tras algunas suaves subidas y bajadas llegamos por fin al Pilar de Tolox, en la base del Torrecilla, lo que completamos en algo más de 1 hora. Allí tomamos un pequeño piscolabis para tomar fuerzas e iniciamos acto seguido la marcha para hacer cumbre, completando la subida en media hora justa.
Desde los 1.919 metros del Torrecilla pudimos contemplar toda la Bahía de Málaga, las Sierras de Tejeda y Almijara y hasta Sierra Nevada, con sus imponentes cumbres: Mulhacén, Veleta y Alcazaba. Hacia poniente se pudo divisar el Valle del Genal, Grazalema, Ronda y hasta el Estrecho de Gibraltar, no así la cercana África por la presencia de nubes en el horizonte. Sin embargo lo más destacado fue el tremendo frío y ligera ventisca que corría en la cumbre, lo que hizo que la sensación térmica fuera mucho más acusada para los que allí estábamos (ver aquí el vídeo). Así que unas fotos para inmortalizar el momento y rápido descenso de nuevo pues el bocadillo y una botellita de tinto del bueno (cortesía de ppnz) nos estaban esperando. Tras la comida (alguno se comió hasta dos bocadillos) iniciamos el regreso, para lo cual teníamos poco más de tres horas.
Una vez en Los Quejigales retomamos de nuevo la pista que nos llevaría hasta el inicio del recorrido, donde tuvimos que dejar estacionados los coches ante la presencia del guarda forestal. Como andábamos cortitos de tiempo, tal y como habíamos previsto, tuvimos que acelerar bastante la marcha e incluso correr suavemente en algunos tramos, llegando a las 18 h. en punto a los coches, por lo que tras cambiarnos de ropa comenzó enseguida a caer la noche. En total 8 horas de travesía, 30 km. recorridos, 2.496 m. de desnivel acumulado en la subida y 2.487 de bajada (ascendiendo desde los 1.070 m.) y temperaturas en cumbre de hasta -7ºC; y lo que es más importante, sin lesiones ni queja alguna. Toda una aventura de la que los miembros de Nocturnis nos sentimos orgullosos y deseando de repetir en futuras ocasiones.
NOCTURNIS ONE. pulisa
Tuve la ocasion de ascencer al Torrecilla hace ya algunos años, gracias a un compañero de trabajo que conoce bien la zona. Con tu relato, Pulisa, he rememorado viejos momentos que he repasado sobre fotografias reveladas en papel por no existir la era digital. Realmente una gozada y que la tenemos muy cerca de nosotros, a poco mas de una hora en coche.
ResponderEliminarCon ocasión de esta subida al Torrecilla manifiesta su total satisfacción personal por realizarla, también, la satisfacción por ser participe y destinatario de tanta belleza del entorno que nos acompañó desde el primer paso, una absoluta maravilla...., impresionantes vistas... e inmejorables sensaciones. Queridos nocturnis todo un acierto realizar esta integral.
ResponderEliminarEn el centro de la entrada se ha añadido un enlace a Youtube del video tomado por Romorgo en la cumbre, para que de un modo gráfico se pueda entender la ventisca que hacía allí arriba, ya que en las fotos no se aprecia en absoluto, pareciendo la típica estampa de estudio con decorado al fondo. Saludos.
ResponderEliminar