Muchas veces salimos a correr un día, y otro, y otro…, pero se nos olvida que la clave para mejorar y progresar, también como parte esencial del propio entrenamiento, es el descanso. Aunque nos parezca contradictorio, resulta todo lo contrario; tanto es así que si en nuestra preparación sometemos a nuestro cuerpo a un constante esfuerzo sin darle un “respiro” es muy probable que tengamos lesiones debido a un sobreentrenamiento.
Con el descanso estaremos dando a nuestro cuerpo numerosos beneficios tanto a nivel físico (corazón, huesos, músculos, pulmones, tendones, ligamentos, articulaciones…) como mental, tal vez más importante. Nos podríamos plantear el descanso como tal; es decir, relajarse tumbado en la cama con un sueño reponedor o bien sentarse cómodamente leyendo un buen libro, escuchando música, viendo TV, etc., acompañado todo ello de una buena cerveza fresquita. Pero también podría efectuarse con ejercicios de baja intensidad y corto espacio de tiempo, tales como: natación -ya se expuso en otro artículo-, caminar, pasear en bici, etc.
En definitiva, decir que tan importante es el entrenamiento como el descanso y que más vale descansar por exceso que por defecto. ¿Cuánto? dos veces por semana estaría bien. Y ahora con este calorcito el descanso es casi obligado, al igual que la cerveza...
Pedro Nocturnis
pues hoy lunes me toca descansar, ejercicio de baja intensidad, por la mañana natacion y noche butacon de cine
ResponderEliminarYo voy a descansar por obligación.
ResponderEliminarYo estoy haciendo un pequeño descanso en la preparación de mi último examen de inglés, mañana se acabó el ejercicio para el cerebro y empezaré con el ejercicio para el resto del cuerpo, aunque solo para lo que queda de mes, luego en julio y agosto, cervecita, playa y ... no más.
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