jueves, 9 de septiembre de 2010

Visita al podólogo

La forma del pie y la biomecánica de los corredores varían notablemente. La mayoría de los corredores tienen un arco plantar normal, aunque es bastante frecuente encontrar corredores que tienen pie cavo, con arco plantar muy acentuado; o plano, casi ausente. Por otro lado, las alteraciones más frecuentes de la marcha son la pronación, que consistiría en un pie que se inclina hacia adentro, muy típica en niños; y la supinación, que consiste en un pie y tobillo con tendencia a salir hacia afuera, típico de los futbolistas. Los primeros suelen presentar rodillas en forma de "x" y los segundo en forma de paréntesis, cual vaquero del lejano oeste, aunque recuerdo que también se les ha llamado "zambos". Hoy día la mayoría de las patologías del pie son subsanables, aunque ello pasa por la visita al podólogo y las consabidas plantillas; aunque todos sabemos que no son precisamente baratas y merma bastante nuestro presupuesto, si no que le pregunten a ppnz, que cada vez que va al podólogo le cobran estudio y plantilla.


Las plantillas suelen estar hechas de un compuesto plástico, aunque también se encuentran de otros materiales, como resina, silicona, E.V.A., etc. La plantilla se amolda a la forma del pie y además de corregir las imperfecciones que nos vienen dadas por naturaleza, proporcionan algún control sobre el movimiento, minimizan los impactos o reducen las posibilidades de que aparezcan ampollas, entre otras ventajas. De todos modos, conviene aclarar que las plantillas ortopédicas no son la panacea de los corredores, aunque está comprobado científicamente que éstos mejoran bastante. En algunos casos se produce una recuperación total, aunque este último supuesto se da cuando la visita al podólogo se ha debido a una lesión, la cual desaparece por completo tras un tiempo de uso de la plantilla. También hay estudios que demuestran que el 50% de los corredores que hacen un alto kilometraje usan o terminan usando plantillas ortopédicas. Sin embargo, paralelamente existen otros que demuestran que no todos la necesitan, lo que es lo mismo que decir que a menudo los médicos la prescriben en exceso. Incluso, en ciertos foros médicos, se llega a afirmar que en ocasiones produce la aparición de problemas que antes de usar la plantilla no estaban presentes.

Una forma de comprobar hasta qué punto necesitamos unas plantillas es observando la suela de nuestras zapatillas; si se desgastan de forma desigual o demasiado deprisa, o si el protector del talón se decompone, es señal de que posiblemente tu pisada debe ser corregida y por tanto necesitas una plantilla. Hoy día podemos encontrar plantillas estándar para estos problemas en tiendas deportivas y grandes almacenes, siendo fácil el autodiagnóstico, pero desde aquí desaconsejamos tal opción. Tenemos que ser cautos con dejarnos llevar por las "modas", el marketing o consejos de compañeros; en caso de problemas serios lo mejor es acudir a un experto, preferiblemente podólogo deportivo, y, aunque nos pese, pasar por caja. Yo aún me encuentro entre los que por fortuna no he tenido que acudir nunca, pero como corredor de larga distancia, y por la edad, soy consciente de que estoy expuesto a ello, aunque pediré consejos a romorgo o a canino, pues a ellos le cobran el estudio sólo la primera vez.

NOCTURNIS ONE. pulisa

1 comentario:

  1. pulisa me has quitado el articulo, yo haré uno caññero.

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