domingo, 10 de abril de 2011

Media tostada a medias

¡Que nadie se confunda!, la tostada nos la tomamos enterita, con su tomate y ajo para coger fuerzas, lo que ocurre es que esta crónica sera publicada a medias entre yo mismo, ppnz, y pulisa. El cronista de la jornada tenía que ser nocturnis one, pero a causa de un desbarajuste en su bici se nos despistó en un cruce de caminos; los detalles creo que lo contará el mismo.



Pero no fue el único despiste, como podeés ver en la imagen tambien el resto nos equivocamos. El culpable un servidor, lo reconozco pues iba de guia, pero como siempre hay que echar balones fuera, culparé a canino, porque iba tan fuerte todo el tiempo que lo teníamos siempre bien delante tirando como un campeón, mientras yo estaba detrás repitiendo el ajo de la tostada. En fin la jornada memorable, 34 km de nada por unos paisajes preciosos. La próxima ruta será la carrera de SanctiPetri, y para terminar el entrenamieto legionario un paseo por la sierra, entre Villaluenga y Cortes de La Frontera, en Semana Santa (esta vez con almuerzo y cervecita; el que quiera acompañarnos que lo ponga en el foro).

Pulisa, te toca completar; pero que se note la diferencia de estilo literario, y que Pedro no te tenga que corregir ¿ehhhhh?
ppnz

Pues sí, la ruta empezó en torno a las ocho de la mañana desde la Venta Tocino. Seis nocturnis a pie y un servidor en vehículo de apoyo, es decir en bicicleta. Al principio todo discurrió según lo previsto, circulando junto a mis compañeros y tomando bellas fotos, hasta que al subir una empinada cuesta escucho un ruido extraño y a renglón seguido la bici queda frenada y mi muslo derecho va a dar contra los dientes del plato grande. Los 6 nocturnis, cual galgos, pasaron de largo pensando que sería poca cosa, pero mi sorpresa fue que la rueda trasera se había salido y mi pierna derecha sangraba abundantemente. No tardé más de 5 minutos en limpiarme la herida en el río y colocar de nuevo la rueda en su sitio, pero al llegar al primer cruce, unos metros más arriba, cogí el camino equivocado. A la derecha se vislumbraba una cancela y a la izquierda un buen sendero, así que me decanté por éste, cuando luego por el móvil ppnz me indicó que junto a la cancela se puede pasar y sigue el sendero hasta la Venta Rosario, donde tendría lugar el desayuno. Al coger el camino equivocado me encontré con un ciclista de San Fernando, así que seguimos juntos en animada charla hasta llegar a la carretera del Marquesado. Allí él sigue hasta su ciudad y en ese momento me llama ppnz al móvil: ¿killo, ónde andas...? ¡ya nosotros estamos desayunando! Tras indicarle que había cogido el camino equivocado, me dispuese a buscar una venta cercana para desayunar y así reponer fuerzas, por lo que me didrigí por la carretera hasta la barriada del Marquesado, en concreto a la Venta El Rodeo. Venta típica donde las haya, con tres viejos bebiendo coñac y hablando de "cuernos", y una mujer haciendo churros allí dentro, con "to el humerío" (tenemos que ir un día de estos...).

A continuación volví sobre mis pasos con la esperanza de volver a ver a los 6 galgos, pero ni rastro. A todo el que se cruzaba en mi camino le preguntaba si habían visto a unos cuantos corriendo pero el resultado fue negativo, era como si se los hubiera tragado la tierra. Tras cruzar el fatídico río donde se salió la rueda me encuentro con dos ciclistas que me dicen que han visto a tres corriendo hace un rato y yo les digo que no, que serán seis y entonces dudan diciéndome, puede ser, porque hemos pasado muy deprisa y a lo mejor eran más. En ese momento, y pensando que iban por delante, enchufé la directa y a toda pastilla llegué hasta el carril del Berrueco, pero ni rastro. A ritmo más tranquilo llegué hasta la Venta Tocino, lugar de salida, donde pude comprobar que allí seguian sus coches, por lo que me tomé una cerveza fresquita en la venta, esperando su llegada. Tras el refrigerio volví de nuevo a coger la bici, para ver si los veía, llegando hasta cerca del carril del Berrueco de nuevo, pero ni rastro. En ese momento llegué a pensar que algo debía haber pasado, porque no era normal, pero mis fuerzas ya estaban flaqueando, por lo que decidí emprender el camino de vuelta a casa, ya que aún me quedaban algunos kilómetros. Sobre las 12:30 llegué, lavé la bici, enjuagué mis zapatillas y me di la ducha de rigor; al final no he corrido pero también me he pegado un buen palizón.

Jajaja, y ahora me entero que mis compañeros también se habían perdido..., lo que son las cosas.
pulisa

4 comentarios:

  1. Bueno... Esperaremos que se complete la tostada con ajo.... pero por lo que veo parece que la aventura mereció la pena...!!

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  2. Anónimo22:31

    ROMORGO DICE: Sinceramente una tirada con un poco de todo, muchos kilometros y los últimos con mucha calor. PPNZ el ajo de sento algo mal, la proxima vez eliminalo de la tostada pichita.

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  3. Pulisa siempre chorreando sangre......jejejeje

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  4. La pasión de Cristo, estamos en Cuaresma...

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